domingo, 10 de abril de 2016

Nutrigenómica “La dieta puede cancelar los efectos dañinos de la genética”

José María Ordovás es uno de los padres de la nutrigenómica, ciencia que estudia las relaciones entre alimentación y genética.

"Particularmente, no creo en las recomendaciones genéricas. Lo que les va bien a unas personas no tiene por qué irles bien a otras".

“Algunos no disfrutan de la comida por mala información”

¿Cómo se determina la dieta adecuada a cada genoma? Hoy podemos investigar con facilidad hasta un millón de variantes genéticas, pero en el futuro será el genoma entero. De esta información se determina qué mutaciones predisponen o causan el espectro de enfermedades que nos afligen y qué dieta es la mejor para cada individuo, si debe ser baja en grasas, alta en proteínas o en hidratos de carbono…, si habría que reforzarla con suplementos vitamínicos o minerales… Ahora todo eso se hace probando una dieta u otra y viendo lo que funciona y lo que no. En un futuro muy próximo eso se hará de una manera precisa y personalizada gracias al genoma, y la pregunta es si nosotros y nuestro sistema de salud estamos preparados.

 Hay una atmósfera algo obsesiva y hasta histérica, pero sobre todo mal informada, que además impide a la gente disfrutar de los alimentos. Se asocia la dieta con el sacrificio y se renuncia al placer de la comida. Hay que comer de todo, aunque, como decía mi maestro Grande Covián, en pequeñas cantidades. Esos listados de productos que circulan son muy poco fiables. Algunos fueron inventados hace ya décadas y periódicamente vuelven a ponerse de moda. De repente, se descubre que tal cereal, verdura o fruta tiene propiedades fantásticas.

¿Las dietas llamadas detox (de desintoxicación a base de frutas y verduras), que están tan de moda, son saludables? Un estudio en Reino Unido demostró que ni siquiera los que venden algunas de estas dietas saben muy bien lo que se traen entre manos. No se ha probado que aporten beneficio alguno a largo plazo y conllevan el riesgo de privar al cuerpo de elementos que le son necesarios. Creo que si tienen algún beneficio a corto plazo es más psicológico que fisiológico.


“Nuestro estilo de vida ha despertado a genes callados miles de años”
En cada generación se producen nuevas mutaciones de manera espontánea en el genoma. La mayor parte de ellas son lo que llamamos silenciosas, es decir, no causan ningún efecto, pero a veces, cuando las condiciones ambientales cambian, rompen su silencio. Esto es evidente en las migraciones humanas en el espacio y en el tiempo. Por ejemplo, cuando los habitantes de países no occidentalizados, digamos de India, migran a países occidentales con estilos de vida diferentes, desarrollan más obesidad, más diabetes, porque en su genoma llevan mutaciones que les predisponen a estas enfermedades pero que en su ambiente ancestral no se han expresado.

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